WHITNEY HOUSTON: Viviendo Siempre al Borde

Por Antonio Sandoval Cañón / @sandoval_canon
Periodista y Magíster en Ciencias de la Comunicación

Hace tres semanas, Bobby Brown Jr, hijastro de Whitney Houston, fue encontrado muerto en su casa. En julio de 2016 la hija de la cantante, Bobbi Kristina Brown, falleció intoxicada por drogas. Y en febrero de 2012, la intérprete de “How Wiil I Know” pasó a mejor vida en Beverly Hills, justo en la previa de la entrega de los Grammy.

Su cuerpo fue encontrado por su peluquera en la tina de la habitación del hotel, boca abajo, y pese a los esfuerzos de los paramédicos, la artista murió a los 48 años. En octubre recién pasado, una investigación publicada por The National Enquirer sostiene que se trató de un asesinato. “La muerte de Whitney Houston está plagada de tantas preguntas sin respuesta que una investigación nueva y más exhaustiva es la única manera de llegar a la verdad”, señaló el investigador privado de Hollywood, Paul Huebl. “Creo que la autopsia demuestra que Whitney fue asesinada”.

Y claro, como se trataba de una persona cuyo historial médico estaba marcado por el uso excesivo de alcohol y drogas, la investigación no siguió su curso. Pero al parecer, se podría reabrir el caso.

Lo cierto es que, si se trata de una muerte no accidental, la cantante merece justicia. No por nada tiene el récord de vender más de 13 millones de copias de su disco “Whitney Houston” en 1985 sólo en Estados Unidos, lo que hizo que se convirtiera en el álbum debut solista más vendido en toda la historia de la música, a lo que se suman discos como “Whitney”, “Waiting to Exhale” y “El Guardaespaldas”, los que se mantuvieron por más de 50 semanas cada uno en el top de Billboard.

En 1992 y dispuesta a triunfar en el cine, Whitney Houston se embarcó en un proyecto cinematográfico con ribetes impensados. Junto al actor taquilla del momento, Kevin Costner, protagonizó “El Guardaespaldas”, película en la cual interpretaba a Rachel Marron (que en realidad era ella misma), una cantante que era acosada por un fanático que amenazaba su vida. Estreno a nivel mundial, más de 400 millones de dólares en taquilla, 2 nominaciones al Oscar y 3 Grammy ganados. Sin duda, la artista conquistaba al mundo, pese a tratarse de una película que está lejos de ser una joya del séptimo arte. Lo curioso, es que esta cinta era originalmente protagonizada por Diana Ross, y 20 años antes de su estreno.

Luego seguiría en el cine con “Waiting to Exhale” (junto a Angela Bassett) y “The Preacher´s Wife” (con Denzel Washington), cintas donde más que destacar por su actuación, lo hacía con sus bandas sonoras.

A comienzos del nuevo siglo, el uso excesivo de las drogas la hicieron internarse varias veces en clínicas de rehabilitación, mientras seguía trabajando en sus proyectos musicales y negando el uso de sustancias de todo tipo. Su divorcio de Bobby Brown llenó portadas y muchos minutos en televisión, mientras que sus últimas apariciones la mostraban en muy mal estado, y lo peor de todo, la voz que la hizo triunfar había desaparecido.

De esta forma, Whitney Houston se suma a la larga lista de cantantes que se fueron antes, o para ser más sensatos, en el momento en que ya no tenían nada más que entregar debido a sus circunstancias.