La década de 1990 nos dio a la Generación X, Internet, el grunge, las fiestas electrónicas, Pokémon y las primeras bandas de sonido de películas que se volvieron éxitos de ventas mundiales. Tres décadas después, están siendo editados por primera vez en vinilo los soundtracks de Romeo + Juliet, Reality Bites y Fear and Loathing in Las Vegas.
Felipe Ramos
Instagram: @feliperamosh
Hasta antes de los 90, las bandas de sonido de las películas solían traer una o dos canciones de bandas populares y el resto valía poco o nada, o derechamente era música incidental. Las películas usaban las canciones en uno o dos momentos, y el posible hit era dejado para los créditos finales. Sin embargo, hubo algunos casos que hicieron despegar las carreras de artistas, como fue el caso de Simple Minds y “Don’t You (Forget About Me)” en la cinta The Breakfast Club, o los Psychedelic Furs y su “Pretty in Pink” para la película que llevó el mismo nombre y que tuvo a Molly Ringwald como protagonista.
Esta tendencia continuó a comienzos de los 90 hasta que apareció El Cuervo en 1994, cuyo soundtrack se volvió un éxito de ventas gracias a la inclusión de bandas como The Cure, Nine Inch Nails, Stone Temple Pilots, Helmet y Pantera. Fue así como los sellos y las bandas se interesaron de forma más profunda por las posibilidades que daba el séptimo arte, comenzando una oleada de grandes bandas de sonido, como las que acompañaron a películas de la talla de Asesinos por naturaleza, Pulp Fiction y Trainspotting.
A tres décadas de esa época, por estos días se pueden encontrar por primera vez en vinilo los soundtracks de tres películas que marcaron a una generación: Romeo + Juliet, Reality Bites y Fear and Loathing in Las Vegas, las que repasamos a continuación.
Romeo + Juliet
“Voy a morir por ti”, canta Garbage en la primera frase de “#1 Crush”, canción que abre la banda de sonido de Romeo + Juliet, la cinta de Baz Luhrmann que convirtió a Leonardo DiCaprio en una superestrella. Desde los primeros tintes de trip-hop industrializado de la banda liderada por Shirley Manson, la banda sonora que da sustento a la tragedia de William Shakespeare en clave moderna se va desenvolviendo como una panorámica de lo que sonaba en 1996, después de la muerte del grunge, y que gracias al último Record Store Day ya se puede encontrar en vinilo.
“I’m Kissing You”, de Des’ree, es quizás la mejor canción de la cantante de soul romántico, mientras que “Young Hearts Run Free”, de Kym Mazelle, se volvió un clásico de las pistas de baile, tanto así que no es extraño que siga sonando en fiestas vintage y más de algún matrimonio. En tanto, la inclusión de “Lovefool”, de The Cardigans, le permitió lograr fama en Estados Unidos y fuera de Europa a la banda sueca, algo que quizás no habrían conseguido si no hubiesen ayudado a engatusar a los amantes de Verona. Punto aparte para “Talk Show Host”, de Radiohead, tema inédito que sigue siendo parte de los shows de los ingleses.
Reality Bites
¿Qué podía pasar en 1994 si se juntaba a Winona Ryder y Ethan Hawke en una película con espíritu indie y una buena banda sonora? Solo podía resultar un hit. Y aunque la película en gran parte ha pasado al olvido, su soundtrack se volvió un ícono de la Generación X, con sus eternas dudas sobre el futuro.
El disco parte con “My Sharona”, de The Knack, canción infinitamente pegajosa, bailable y cantable, y que gracias a su aparición en Reality Bites tuvo una segunda vida luego de su debut a comienzos de los 80. De ahí el disco sigue con la muy indie Juliana Hatfield, quien fuese parte de The Lemonheads, y que canta un homenaje al “juego de la botella” con “Spin the Bottle”.
Quizás la parte más fuerte del disco comienza más o menos en la mitad, con “Stay”, de Lisa Loeb, una de las canciones que más se escucharon en los 90, seguida por “All I Want Is You”, de U2, “Locked Out”, de Crowded House y la densa “Spinning Around Over You”, de Lenny Kravitz. Para cerrar, dos hitazos: “Tempted”, de Squeeze (la canción favorita de Gustavo Cerati), y el meloso cover en clave reggae de “Baby, I Love Your Way”, de Big Mountain.
Fear and Loathing in Las Vegas
La gran aventura del periodista Hunter S. Thompson fue llevada a la pantalla grande en 1998, con Johnny Depp en el rol del afamado inventor del periodismo gonzo. Llena de drogas y excesos (más que mal, la película se llama Pánico y locura en Las Vegas), el soundtrack es una gran antología de canciones de fines de los 60 y comienzos de los 70, partiendo por la muy desinhibida “Combination of the Two”, de Janis Joplin y Big Brother & The Holding Company.
De ahí aparece el gran Tom Jones con su clásico “She’s a Lady”, mientras que la nota psicodélica la ponen Jefferson Airplane con “White Rabbit”. El lado rockero está a cargo de Three Dog Night y su “Mama Told Me (Not to Come)”, Bob Dylan con el clásico de Blonde on Blonde “Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again” y Booker T. & The MG’s con “Time Is Tight”. A modo de cierre, y para escapar de la época en que está basada la película, los Dead Kennedys ponen la nota punk con su rendición de “Viva Las Vegas”.