Un trágico, pero soleado reino.

Por Rafaella Fornazzari /@rafafornazzari
Periodista, Jefa de Comunicaciones.

Soy de esas personas que se reúsa a que el verano se vaya, trato de perseguir el sol lo más posible y los polerones y pantalones largos aparecen en mi closet cuando realmente las uñas se me ponen de un tono violáceo que a mis amigas les llega a asustar.

Me niego a que las hojas de los árboles se empiecen a caer y que los días amanezcan y oscurezcan cada vez más frío.

Trato de vivir en un estado mental veraniego permanente, y a menos que estuviera físicamente localizada en Jamaica, trato de que por lo menos la música me transporte al calorcito.

Uno de los primeros discos de los que tengo recuerdo en mi biblioteca personal es el Tragic Kingdom de No Doubt, una banda que definitivamente me transporta al sol californiano que todos deberíamos sentir, aunque sea por los fines de semana.

Es el tercer disco de la agrupación, y a título personal, mi favorito, porque además de canciones y éxitos a nivel mundial, nos entrega himnos como ya el ultra clásico romanticón dedicable “Don’t Speak”. Y cómo no sentir el dolor de Gwen si esta canción se la escribió a su compañero de banda Tony Kanal tras el término de una relación de 7 largos años… Gwen, ¡estamos contigo!

“Don’t Speak” no quedó sólo en millones de reversiones por sus fanáticos y llantos de corazones rotos, también se ganó el merecidísimo puesto #407 de “Las 1000 Mejores Canciones de Siempre” de la prestigiosa revista Q Music. 

Dejando de lado el romanticismo y centrándonos en el calor que nos convoca hoy, o al menos el que les quiero irradiar, el Tragic Kingdom tiene una mezcla perfecta de instrumentos que nos muestran a través de sus 14 canciones por qué son una de las grandes bandas representantes del ska y reggae rock, sumándole la armoniosa voz de Gwen Stefani.

“Spiderwebs”, que es el sencillo que abre este disco, nos traslada inmediatamente a una fiesta sobre la arena con cervezas bien heladas. La fuerza de la batería en los momentos precisos te hace vibrar y el bajo te invita a bailar. Todo lo que necesito para crear ese ambientito caluroso que ando buscando cuando los días amenazan con nubes negras y lluvia.

Cuando creías que no podía venirse algo más arriba, “Excuse Me Mr.” explota y “Just a Girl” no se queda atrás. Ambas tienen una energía tan fuerte que sientes que tienes que dejar de hacer lo que estás haciendo y ponerte a saltar, bailar, cantar y gritar. Más que música, siento que este disco es toda una experiencia sensorial que te invade y es mejor dejarse llevar que luchar contra ella, porque, imposible resistirse a los bronces de esta maravilla de disco.

 “World Go ‘Round,” es el descanso, y si lo llevamos a un momento del día, vendría a ser el atardecer. Una linda y pegote melodía que deja ver las fuertes influencias del reggae rock Jamaiquino que tiene la agrupación, una canción que te prepara para ir aterrizando y empezar a terminar este viaje que nos ha llevado por fiesta, sol, calor y baile hasta un hermoso sol escondiéndose en la inmensidad del mar.

El Tragic Kingdom es un disco que recomiendo desde las entrañas, uno que me trae recuerdos, que me genera sensaciones de felicidad y calorcito. Y qué mejor si lo podemos encontrar en Musicland en su hermoso formato vinilo.