La muerte de Jim Morrison y el cierre del período más fatídico del Club de los 27

Por Jorge Lagás / @cerebroatomico
Periodista y productor de radio Futuro.

Ha habido años negros en cuanto a pérdidas de grandes músicos. Muchos se acordarán que en 2016, por ejemplo, murieron David Bowie, Prince, George Michael y Juan Gabriel, entre otras estrellas. O que en 1980 murieron John Lennon, Bon Scott de AC/DC y John Bonham de Led Zeppelin. Pero uno de los trances más fatales de todos se produjo entre 1969 y 1971, cuando con muy pocos meses de diferencia el mundo perdió a 4 de sus principales leyendas de la música popular: Jim Morrison de The Doors, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Brian Jones (The Rolling Stones). Casi todos se habían hecho conocidos al mismo tiempo (alrededor de 1967 o un poco antes) y fallecieron en circunstancias similares. Había una coincidencia más: todos tenían la misma edad, 27 años. 

Todo partió el 3 de julio de 1969, cuando Brian Jones, guitarrista y líder musical de los primeros años de The Rolling Stones, fue encontrado sin vida al fondo de su piscina. Exactamente dos años después, el 3 de julio de 1971, se cerraba el macabro círculo con la muerte de Jim Morrison, el cantante de The Doors, hallado exánime en la tina de un apartamento que tenía en París.

De esto último se están cumpliendo 50 años, medio siglo sin uno de los poetas malditos de la historia del rock. El “Rey Lagarto” es una figura que se ha convertido en ícono popular y en inspiración para muchas generaciones que vinieron después. Un tipo que tomó ideas y motivaciones del mundo de la literatura y las llevó a un plano musical, ayudado por sus geniales compañeros de banda. También son conocidos sus excesos y su perfil polémico, pero ante todo fue un creador que creyó en poder abrir nuevas formas de percepción del arte y de algo que estuviera más allá de esta realidad mundana. Sus discos y canciones clásicas dan fe de eso, así como sus memorables presentaciones en que entraba (o al menos eso parecía) en un estado distinto de conciencia, arrebatado por alguna fuerza que estaba más allá de nuestro alcance, pero que llegaba a nosotros a través de sus palabras y canciones.

Volviendo a estos años trágicos, después de Brian Jones el siguiente en la lista fue Jimi Hendrix, el 18 de septiembre de 1970. Ya era considerado con largueza el guitarrista más importante del circuito, el que le había volado la cabeza a todos con su performance. Falleció en un hospital después de encontrarlo ahogado en su propio vómito por una intoxicación de barbitúricos y alcohol. Cuando el mundo aún no se reponía de este impacto, fue el turno de Janis Joplin, la voz femenina más importante de su generación, una fuerza de la naturaleza que cambió muchos paradigmas y que hasta hoy sigue impresionando cada vez que la escuchamos. La encontraron en una habitación de hotel, después de no haber podido ubicarla para unos compromisos que tenía por esos días. La causa fue una sobredosis de heroína y alcohol.

Y así llegamos al último de la lista, Jim Morrison. No se le hizo autopsia (no se requería en la legislación francesa), así que eso dejó la puerta abierta a especulaciones y algunas teorías que han surgido con el correr de los años. Lo cierto es que entre ese 3 de julio de 1969 y el 3 de julio de 1971, la música quedó coja para siempre con la pérdida de estos cuatro pilares que en esos mismos momentos estaban construyendo la historia del rock, que hoy seguimos reverenciando.

En ese entonces ya había llamado la atención el asunto de que todos tenían 27 años, pero en realidad toda esa idea del “Club” tomó fuerza muchos años más tarde, cuando murió Kurt Cobain, líder de Nirvana, en 1994. Y así se escarbó en la historia para determinar que el primero había sido Robert Johnson, el pionero del blues, en 1938, rodeado de varios mitos, como haberle vendido su alma al diablo. El último gran nombre que ha sido asociado a ese colectivo es Amy Winehouse, fallecida en 2011, luego de una vida bastante complicada.

¿Cuál es la razón de que varios de los músicos más relevantes del último siglo hayan muerto a los 27 años? Científicamente, ninguna. Se hizo un estudio publicado en el British Medical Journal que concluyó que no hay ningún antecedente de aumento de riesgo de muerte en personas de 27 años que se dediquen a la música. Se trataba solamente de una macabra coincidencia. Si no creen en las coincidencias, cosa de ustedes.